domingo, 26 de febrero de 2012

jueves, 12 de enero de 2012

Amor de tarde

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cuatro
y acabo la planilla y pienso diez minutos
y estiro las piernas como todas las tardes
y hago así con los hombros para aflojar la espalda
y me doblo los dedos y les saco mentiras.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cinco
y soy una manija que calcula intereses
o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas
o un oído que escucha como ladra el teléfono
o un tipo que hace números y les saca verdades.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las seis.
Podrías acercarte de sorpresa
y decirme "¿Qué tal?" y quedaríamos
yo con la mancha roja de tus labios
tú con el tizne azul de mi carbónico.


Amor de tarde - Mario Benedetti

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cuatro
y acabo la planilla y pienso diez minutos
y estiro las piernas como todas las tardes
y hago así con los hombros para aflojar la espalda
y me doblo los dedos y les sac
o mentiras.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cinco
y soy una manija que calcula intereses
o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas
o un oído que escucha como ladra el teléfono
o un tipo que hace números y les saca verdades.
Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las seis.
Podrías acercarte de sorpresa
y decirme "¿Qué tal?" y quedaríamos
yo con la mancha roja de tus labios
tú con el tizne azul de mi carbónico.


lunes, 27 de junio de 2011

Lentes

Estábamos frente a frente pero jamás pude ver sus ojos..
Se dio la media vuelta y se marchó.

domingo, 26 de junio de 2011

Palabras adormiladas.

Habíamos estado discutiendo. Pasaron unas horas antes de que respirara profundo, cogiera valor y tomara el teléfono para llamarle, marqué su número y antes de poder escuchar el timbre usual entra el tono del buzón de voz.. Algo me decía que llamarle no era buena idea.

No he dejado de pensar en lo que nos está pasando, me siento extraña y gracias a Dios enamorada, desgraciadamente por más que maquillemos el camino jamás podremos ocultar su realidad. No quiero perder su amor..

sábado, 19 de diciembre de 2009

A sabiendas


Hoy llegué más temprano al trabajo que de costumbre. Él se sorprendió, conversamos un poco, después durmió.. Si se puede decir que durmió, pues no tenía ni quince minutos de estar recostado, cuando llegaron las personas que esperaba. Los atendió, preparé café, calenté mi desayuno, me ensucié, y mientras yo comía mole a las diez de la mañana, y él platicaba por msn, hice una pregunta que desató una graaan plática... Una que duró fácil, más de una hora. Fue un poco difícil pues se tocaron temas delicados, bueno, más difícil fue pues cuando llegamos al punto de decir las cosas al grano, tal y cual son; muchas veces sentí ese nudo en la garganta que te hace llorar, él lo sintió también. Aún así, me percaté de huecos, y que por así decirlo, un poco "superficial".. Lo cual es mentira, ya que sacamos muchos "trapitos al sol." Ésta es de las pocas ocasiones que me expresa sus sentimientos más profundos. Me hizo darme cuenta de algunas cosas que ya sabía, y otras que dije ya conocía sin ser verdad. Le comenté que mi forma de ser tan ensimismada es lo que me hace especial y crea algunas veces mi sensatez. Pensar es algo a lo que estamos condenados para toda la vida. Volviendo a, me dijo que su amor es para toda la vida, y que morirá amándola, eso me dio un gusto tremendo y me sacó una sonrisa, la cual forcé para que no saliera pues el momento no era muy indicado. Hablamos, y hablamos... mejor dicho habló y habló, yo escuchaba con atención, lo interrumpí varias veces para hacerle notar que varias cosas que creía sobre mí, estaban un poco equivocadas.
¿Nuestro tema? La familia, la vida, el amor, los hijos, y sobre todo la diferencia entre sentirse contento, y sentirse feliz.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Por si acaso




Sentada con la vista al cielo, deseo que mis brazos se conviertan en alas, y que mi cuerpo se vuelva ligero como el de un ave para poder volar hacia ti, mi bien. Y si esto no funcionase, veo mis piernas, y me pregunto cuánto son capaces de resistir y qué tan rápido correrán por el asfalto de la carretera que me guía a ti. Y si éstas no soportaran lo necesario, creería en el poder de mis manos, y en la nobleza de un peregrino, que sin maldad alguna deseara acercarme a tu lado. Y si necesitara aún más, seguiría platicando con aquel que me ha dado la dicha de conocerte y que permitió me enamorara de ti, aquel que lleva por nombre Jesús. Ese que está a nuestro lado en cada una de nuestras dificultades, ese que nos lleva en sus brazos cuando nos sentimos exhaustos; ese que nos cuida pese a todo. Y le agradecería eternamente por traerme a éste mundo en el que existes tú. Y sin darme cuenta, Él ya me habría sentado frente a ti, me besaría la frente y pronunciaría un te amo para cada uno de nosotros. Entonces yo miraría al cielo y sonreiría, luego, sin notarlo, nuestros cuerpos estarán abrazados por siempre. Y mi corazón latiría más y más fuerte, como cada vez que estás cerca de mí, la emoción de besarte logrará que la sangre que corre por mis venas se agite por ti. Y enseguida, mis labios se moverían junto con mi lengua para poder decirte Te Amo tal y como eres, sintiéndome dichosa de ser de ti lo que soy. Cuanto más pasan las horas, sigo fiel a la gran bendición que Dios me ha enviado, que eres tú, y me aferro a la idea de que el sentido de mi vida en la tierra se logra completar cuando te amo, pues sin ti siento un gran hueco en mi alma, que nada lo llena. Todo me turba o marea sin la protección de tus brazos. Sin embargo, siempre me quedan fuerzas para luchar y vencer todas esas adversidades que los demás pintan para hacernos caer en nuestra gran lucha por defender el inmenso amor que sentimos y que seguiremos sintiendo mientras así lo queramos.